Como si fuera un escenario de ciencia ficción, estos neoyorkinos graban desde el ventanal de su casa, cómo el cielo se tiñe extrañamente de azul. Sin una explicación coherente y con tanto miedo como expectación, algunos vecinos se atreven a salir a la calle donde se escucha un zumbido en una subestación eléctrica de Queens donde había explotado un transformador. Los cortes de suministro afectaron a 76 casas. El fantástico cielo azul duró tan solo unos minutos.