El policía estaba hablando con su esposa y ésta le dijo que un edificio cercano estaba en llamas. Él no se lo pensó dos veces y entró en la vivienda. Una vez que localizó a la mujer esperó la llegada de los bomberos y poniendo en riesgo su vida, le colocó a la mujer la única máscara para que ella pudiera respirar. Todo, en medio de una densa nube de humo.