Las víctimas de los fuegos de California no paran de aumentar. El número de fallecidos asciende a 66 personas y se dispara la cifra de desaparecidos. 631 personas se encuentran en paradero desconocido. La mayoría de ellos vivían aquí, en Paradise, en el norte del estado, donde se concentra el mayor número de muertos y donde siguen luchando contra las llamas. El humo de los incendios ya ha llegado a la bahía de San Francisco. Hoy presentaba un aspecto desolador.