Cientos de personas han celebrado una vigilia en Pittsburgh, Pennsylvania, en honor a las víctimas mortales del tiroteo que este sábado ha tenido lugar en una sinagoga de la ciudad. Un hombre armado irrumpió en la sinagoga durante la celebración gritando: “Todos los judíos deben morir”, matando a 11 personas e hiriendo a otras seis personas, incluidos cuatro policías.