El estado alemán de Baviera ha celebrado hoy unas elecciones regionales que podrían acabar salpicando al gobierno de Merkel. Según los sondeos a pie de urna, sus socios, la Unión Social Cristiana, podrían perder su histórica hegemonía. Con un 35'5% de los votos la CSU sería la formación más votada, pero no alcanzaría la mayoría absoluta en unos comicios marcados por el descalabro de Partido Socialdemócrata y el auge de los verdes y de la ultraderechista Alianza por Alemania, segundos y terceros respectivamente.