Hoy se cumple una semana del terremoto, y el posterior tsunami, que arrasaron Indonesia y dejaron un paisaje desolador. Las últimas cifras oficiales hablan de más de 1.400 personas fallecidas, aunque bajo los escombros podrían encontrarse aún muchos cuerpos sin vida. Barrios enteros asolados donde cada vez es más difícil encontrar supervivientes. Una situación crítica para este país que necesita ayuda urgente tras este desastre.