La crisis en Australia por las fresas con agujas en su interior se ha convertido en un tema prioritario para el gobierno. El Primer ministro, Scott Morrison, dice que el caso hay que tomárselo con mucha seriedad: "No es una broma, no es algo gracioso". Hasta tal punto que endurecerán la pena en prisión "lo primero es incrementar las penas" y pasarán de 10 años a 15, equiparándolo a casos como la posesión de pornografía infantil o la financiación del terrorismo.La alarma saltó cuando se recibieron hasta 20 denuncias por este caso, pero en pocas horas la cifra ha aumentado hasta las 100. A pesar de que no se haya registrado ningún ingreso grave, un joven fue hospitalizado tras tragarse uno de estos metales.A las fresas hay que sumar también los casos en los que las agujas se han encontrado dentro de manzanas o plátanos. Precisamente una señora de 62 años fue sorprendida introduciendo una aguja dentro de un plátano. Las granjas se están viendo obligadas a tirar la fruta y en el país ya han perdido más de 160 millones de dólares.