Partidarios y opositores de la política liberal de inmigración de la canciller alemana Angela Merkel, han celebrado manifestaciones rivales este sábado en la ciudad de Chemnitz, donde el apuñalamiento fatal de un hombre alemán por parte de dos inmigrantes desató las protestas violentas de la extrema derecha. Más de 1.200 policías han vigilado los mítines en la ciudad oriental, donde las divisiones profundas sobre la decisión de Merkel en 2015 de recibir a un millón de solicitantes de asilo han aumentado desde el asesinato del hombre de 35 años.