Cuarta noche consecutiva de protestas en Nantes, Francia, por la muerte el martes de un joven de 22 años por un disparo de la policía en un control. El oficial de seguridad responsable de esta área prohibió la venta de gasolina y fuegos artificiales en la ciudad para intentar así detener la fabricación de cócteles molotov que se estaban utilizando en los disturbios. Solo esta madrugada los manifestantes prendieron fuego a 12 vehículos.