Poco antes de las ocho de la mañana saltaban las alarmas en Japón. Un fuerte terremoto de 6,1 grados de magnitud ha sacudido el oeste de la isla, con hipocentro a 13 kilómetros de profundidad en la prefectura de Osaka. El Gobierno habla de varios fallecidos, sin especificar el número y las autoridades locales cifran en una decena los heridos en Osaka. Se han interrumpido los servicios ferroviarios. Esos escolares bajaban de los vagones, ayudados por los operarios y caminaban a lo largo de las vías.