Primer atropello mortal de un coche sin conductor. Ha ocurrido en la ciudad de Tempe, en Arizona, Estados Unidos. El coche, operado por Uber, arrolló a una mujer que cruzaba fuera de un paso de peatones. La policía investiga lo ocurrido porque en el interior del coche, que en ese momento funcionaba de forma autónoma, había una persona detrás del volante y no impidió el atropello mortal.