Jacob Zuma ha renunciado a su cargo como presidente de Sudáfrica. Los continuos escándalos de corrupción le han hecho perder la confianza de su propio partido, que hace unos días pidió su dimisión. Tras 9 años de mandato, deja el cargo para enfrentarse a casi 800 acusaciones, algunas de ellas tan graves como violación, tráfico de armas o tráfico de influencias.