Estados Unidos suspende la inyección letal de un preso tras estar los funcionarios 30 minutos sin hallar la vena de éste. El condenado, de 69 años, apenas puede respirar debido a una enfermad pulmonar y camina con un andador. Esta es la tercera vez en la historia del país que se aborta una ejecución ya iniciada y ahora, el condenado deberá volver a su prisión, donde estaba desde 1997 cuando en la huida de otro juicio, robó el coche de un joven y le mantuvo secuestrado durante horas antes de asestarle dos tiros en la cabeza. Un extraño caso que llega en medio del debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos.