La policía australiana ha imputado al responsable de finanzas del Vaticano, George Pell, por un delito de abusos sexuales a menores cuando ejercía de sacerdote y, posteriormente, obispo del país. Se le acusa de realizar tocamientos en los genitales a dos niños y un tercero asegura que se paseaba desnudo delante de los menores. El cardenal ha negado rotundamente los delitos de los que se le acusa. Sin embargo, en 2002 un hombre le denunció por abusar sexualmente de él cuando tenía 12 años. El hombre de confianza del Papa Francisco declarará en Melbourne el próximo 18 de julio.