"Hay personas flotando en el agua sin vida. Están muertas". Es el dramático mensaje lanzado por radio desde la embarcación de los guardacostas italianos. Estaban viendo decenas de personas que habían caído al agua desde una enorme barcaza de madera, frente a las costas de Libia. Las ONG que actúan en la zona y la guardia costera italiana han informado de la localización de 31 cadáveres, en su mayoría niños. Todos ellos formaban parte de un pasaje de entre 500 y 700 migrantes que se hacinaban en esa barcaza, que finalmente se ha incendiado. Durante todo el día hasta 15 operaciones de rescate estaban en marcha para salvar al mayor número posible de personas. Una patrullera de los guardacostas italianos, varios barcos comerciales y los socorristas han trabajado en los rescates, mientras que un helicóptero y un avión militares lanzaban botes salvavidas. En lo que llevamos de año, al menos 1.254 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo central y más de 50.000 migrantes han desembarcado en Italia.