La policía ha detenido a un total de 40 personas y ha confiscado más de 30 armas en una operación contra bandas de narcotráfico en Brasil. Solo 3 agentes han resultado heridos leves pero la respuesta a la actuación policial no se ha hecho esperar. Las bandas han quemado 7 autobuses en una de las principales autovías de Río de Janeiro, ordenando a la gente que se bajase antes de hacerlo arder. El Gobierno confirma la violencia aunque no refuerza la seguridad. Un problema que desde las Olimpiadas de 2016 va en aumento.