Asciende ya a 126 el número de muertos en el brutal atentado perpetrado en la ciudad siria de Alepo, en el que han muerto 68 niños. Un terrorista suicida ha detonado la carga explosiva que llevaba encima. Para causar el mayor daño posible, el kamikaze llamó la atención de los pequeños para que se acercaran a él, antes de hacer estallar los explosivos.