A pesar de las advertencias de Estados Unidos, Corea del Norte sigue adelante con sus pruebas balísticas y esta madrugada ha lanzado cuatro misiles. Aumenta así la escalada de tensión entre Pyonyang y Tokio porque tres de los cohetes han caído en aguas de Japón. El primer ministro japonés dice que recorrieron una distancia de mil kilómetros, mientras que Corea del Sur asegura que se trata de misiles intercontinentales. Ambos países han convocado una reunión de emergencia de su cúpula militar para analizar estos nuevos lanzamientos, que coinciden con el incio de las maniobras militares del ejército de Corea del Sur y Washington.