Agentes del FBI se han unido a la policía de Wichita, en Kansas, en la búsqueda de un bebé de tan solo una semana. Al parecer, su padre llegó a casa y encontró a su mujer, asesinada de un disparo y a la recién nacida desaparecida. La policía considera que la pequeña podría estar en peligro. Los investigadores han practicado desde entonces numerosas entrevistas a la familia, amigos y compañeros de trabajo. Pero ni se han practicado arrestos ni tienen, por el momento, sospechosos.