De Norte, Chicago, a Sur, Brownsville; de Este, Boston, a Oeste, Los Ángeles... Las protestas siguen por buena parte de Estados Unidos. Vigilia toda la noche frente a la Casa Blanca, en Washington, como una oración por lo que puede pasar con su próximo inquilino. En Nueva York, donde todavía reside el magnate, las manifestaciones se suceden desde el miércoles a las puertas de su edificio, blindado por la policía. En California cada vez tiene más adeptos el movimiento para pedir la independencia. Las marchas contra Donald Trump se repiten a lo largo de los 18 estados donde ganaron los demócratas. Pero no sólo en ellos.