Si alguien sale reforzado del golpe de Estado fallido, ese es Erdogan. El presidente pidió a los suyos que permanecieran en las calles, y la respuesta fue masiva: miles de personas seguían anoche en el centro de Estambul para celebrar el fracaso de los golpistas y para impedir, según explicaban, un supuesto nuevo intento de levantamiento que se estaba rumoreando en las redes.