El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha enviado al Congreso unos presupuestos cifrados en 4 billones de dólares que se centran en la inversión en infraestructuras, la lucha contra el cambio climático y las amenazas terroristas. En esta propuesta, Obama dibuja un panorama económico de crecimiento, que situa en el 2,6 por ciento este año y el próximo y con un déficit fiscal que se prevé que quede por debajo del 2,5 por ciento.