Los tornados que han barrido en las últimas horas el sur y el oeste de los Estados Unidos han causado cuantiosos daños materiales y además se ha cobrado la vida de 14 personas. Este fenómeno es especialmente violento por el calor inusual de estas fechas. Los tornados han arrancado árboles y destrozado centenares de viviendas. 8.000 personas se han quedado sin electricidad en Misissippi, uno de los estados más afectados.