Las ciudades sirias de Alepo, Damasco y Deir al-Zor se han visto involucradas en nuevos ataques aéreos rusos y, aunque no se conocen víctimas mortales, ha dejado varios heridos y edificios destrozados. Personas de a pie ayudan a vecinos y familiares a salir de los escombros que han dejado los ataques, el último después de los más de cuatro años de guerra en el país.