Ni la Policía ni el mismísimo Obama tienen claro el porqué del ataque. Porque cuanto más se sabe, más dudas se plantean. Y lo que se sabe es que los autores de la masacre fueron él, Syed Rizwan Faruk, estadounidense de 28 años. Y su mujer, Tashfeen Malik, pakistaní de 27. Faruk asistió a la fiesta de empresa que se celebró en el centro, pero se fue de allí enfadado. Poco después regresaba y disparaba, junto a su esposa, hasta 75 cartuchos de un fusil de asalto. Y la cosa pudo ser peor. Porque dejó tres bombas caseras que pretendía hacer estallar por control remoto. Cuatro horas más tarde, la pareja era localizada en el interior de un vehículo.