La tensión entre Turquía y Rusia crece por momentos a raíz del derribo de un caza ruso por parte de Ankara por supuestamente haber invadido su espacio aéreo. Ayer mismo, Vladimir Putin acusaba al Gobierno turco de ser "los cómplices del terrorismo", en referencia al Estado Islámico. Aunque desde la OTAN han pedido a ambos países que se sienten a dialogar y rebajen su tensión, lo cierto, es que esto parece estar lejos de producirse. Hoy, el Kremlin anunciaba la instalación de un sistema de defensa antiaérea de misiles en Siria y desde la frontera de Turquía-Siria llegan imágenes de nuevos ataques rusos en la zona. En esta ocasión, se trataría de un convoy de camiones que ha quedado completamente destruido por bombardeos. Desde Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha avisado que "no se quedarán callados" cuando sus fronteras "son constantemente violadas".