Francia ha tardado 48 hora en responder al mayor ataque terrorista de su historia y ha bombardeado Raqqa, uno de los bastiones de Estado Islámico en Siria. Hasta diez cazabombarderos han participado en esta operación coordinada con Estados Unidos, Jordania y Emiratos Árabes, en la que se han disparado al menos 20 bombas sobre posiciones en manos de los yihadistas. Al parecer han sido dirigidos contra un centro de reclutamiento y un depósito de armas. Los ataques se intensificarán, coordinados con Estados Unidos, los próximos días.