Francia aumenta su participación en la guerra contra el Estado Islámico. Hasta ahora poco significativa y concentrada en Iraq. Desde ahora, más concentrada en Siria. Una decena de aviones franceses han bombardeado en Raqa, la capital del califato. Los objetivos, puestos de control, depósitos de munición, armas y un centro de entrenamiento de los yihadistas. Difícil conocer el impacto de los ataques. Los residentes de Raqa que ya padecen los sufrimientos del ISIS han comunicado que los bombardeos han interrumpido la electricidad y el agua. Han utilizado información de inteligencia facilitada por Estados Unidos, el país que más información tiene de este tipo gracias a su vigilancia aérea.