Suelos bañados en sangre, el terror se apodera de Israel. Esta pequeña estación de autobuses ha sufrido uno de los peores ataques del último mes. Los cristales eviencian el horror que acaban de vivir. Se trata de la ya conocida Intifada de los cuchillos y así ha sido. Un palestino se ha abalanzado con uno de ellos a una mujer que le ha respondido con gas pimienta.