La policía húngara ha empezado hoy a impedir la entrada de refugiados a través de su frontera con Serbia. Para ello, ha colocado una barrera humana con unos 25 agentes de seguridad que cerraban el paso a los refugiados que van llegando desde el país vecino. Hasta las 15 horas habían entrado en este país unas 2.000 personas, según datos de la agencia de refugiados de la ONU (ACNUR).