Aparentemente un camión con kilos de pollo dentro, pero la realidad es otra. Acostumbrados a ver la muerte llegar por el mar en pateras. En esta ocasión, el último episodio negro de la inmigración evidencia a Europa en una autopista al este de Austria. Dentro de la cámara, se cree que podría haber hasta cincuenta inmigrantes asfixiados. Es otro tipo de travesía por la supervivencia aunque mortal también y fuera de las aguas. Se trata del tráfico ilegal de personas, un negocio que también se extiende por el continente y que ahora, en pleno éxodo, se convierte en un filón.