Imagenes como estas ya no se podrán ver. Según Abdul Karim, jefe de antigüedades de Siria, militantes del Estado Islamico han dinamito el templo Baal Shamin, en Palmira. Esta ciudad repleta de ruinas romanas fue capturada por los insurgentes el pasado mayo. La destrucción se ha llevado a cabo tan sólo una semana después de degollar al jefe de arqueología de Palmira tras interrogarle durante varios meses. Según las autoridades antes de que esta ciudad del desierto de Siria cayera en manos del Estado Islamico se rescataron cientos de estatuas. En junio militantes yihadistas, que están llevando a cabo excavaciones en busca de oro, hicieron estallar dos santuarios antiguos en esta misma ciudad.