La sequía, el viento y las altas temperaturas siguen siendo los mayores aliados de los incendios. Incendios que están protagonizando uno de los veranos más trágicos de Estados Unidos. En lo que llevamos de 2015 han ardido casi tres millones de hectáreas. Una cifra récord desde los últimos 20 años, llevándose el noroeste del país la peor parte. La prioridad en estos momentos son los incendios del estado de Washington, con 18 focos activos. La proximidad de las llamas a las viviendas ha obligado a desalojar alrededor de 1.300 habitantes de dos pequeñas localidades, donde tres bomberos han perdido la vida luchando contra el virulento fuego.