Lo veían venir. Porque en la China continental ya estaban informados del paso del tifón Soudelor por la vecina Taiwán y de los estragos que allí ha causado el tifón el más potente del año. A las 10 y 10 de la noche del sábado, hora local, tocó finalmente territorio de la China continental por el sureste, en la provincia de Fujian. Con él, vientos huracanados de hasta 200 kilómetros por hora. E inundaciones. Como las de la ciudad de Cangnan, en la provincia de Zhejiang, donde no ha parado de llover de forma torrencial durante diez horas, dejando las calles completamente anegadas, con el agua alcanzando profundidades de hasta 80 centímetros en algunos puntos.