Zion Harvey, de sólo ocho años de edad, se ha convertido en el primer niño del mundo en recibir un trasplante bilateral de manos. Zion perdió manos y pies a los dos años tras una grave enfermedad infecciosa. Con cuatro le trasplantaron un riñón donado por su propia madre. El pequeño ha necesitado casi once horas de quirófano para cumplir su sueño. Ahora tendrá que esperar ocho meses más para poder mover las manos por sí mismo.