Se trata de reformar el Código Civil y garantizar los depósitos bancarios de los clientes, hasta los 100.000 euros. Medidas que, según el ministro de Economía, necesita el sistema financiero griego. Y además son una exigencia de Bruselas para seguir adelante con el tercer rescate para el país. La respuesta de parte de la ciudadanía no se ha hecho esperar. Los griegos han vuelto a las calles y se han vivido momentos de gran tensión en la Plaza Sintagma. El primer ministro Alexis Tsipras ha despejado posibles dudas sobre elecciones anticipadas. Ha asegurado que él voluntariamente no va a abandonar el fuerte". Y ha criticado el falso heroísmo de algunos miembros de su partido, que no ofrecen alternativas. Tsipras ha vuelto a decir que debe aplicar un acuerdo en el que no cree.