Se suceden las reuniones de Gobiernos con los diputados de Syriza, sus socios de gobierno de Griegos independientes y los partidos de la oposición. En las propias filas de Syriza, 30 de sus diputados podrían no apoyar las reformas más urgentes: las jubilaciones y la subida de impuestos. Si no se aprueban mañana, Grecia no podrá aspirar a recibir un tercer rescate. Tampoco le apoyarán al completo los 13 diputados de Griegos Independientes. Aunque seguirán permitiendo que Tsipras siga siendo primer ministro, sus diputados, que dan mayoría absoluta a Syriza en el Parlamento, tendrán libertad de voto. Así que las reformas previsiblemente se aprueben con los apoyos de conservadores y socialistas. El gobierno griego se queda tocado y es posible que sea necesario uno de unidad nacional en los próximos meses