Los últimos pasajeros en bajar del tren bala apenas pueden respirar por el intenso humo en el vagón. El suceso, en el que han muerto dos personas, ha ocurrido durante el trayecto que cubría las dos grandes ciudades de Japón; la capital, Tokio y Osaka. Un hombre se ha rociado con líquido inflamable y se ha prendido fuego. Ha matado también a su compañera de asiento y otras 20 personas han resultado heridas. El tren bala, con mil personas a bordo, hizo una parada de emergencia y la línea ha quedado interrumpida.