Con los controles de capital ya vigentes este lunes en Grecia, los jubilados han acudido esta mañana a las entidades bancarias a por sus pensiones. En el 'corralito' decretado por el Gobierno de Alexis Tsipras en respuesta a la postura de férrea ortodoxia de las llamadas instituciones en las negociaciones del rescate heleno no se incluye a las pensiones. El problema es que algunos jubilados se han encontrado con que no había dinero en los cajeros automáticos. El resto de ciudadanos tienen un límite de retirada de efectivo de 60 euros por día y solo pueden usar sus tarjetas de débito o crédito para los pagos y transferencias dentro de Grecia solamente, no en el extranjero. Esto tampoco afecta a turistas y visitantes con tarjetas emitidas por bancos extranjeros aunque el Ministerio de Finanzas podrían imponer restricciones adicionales si la liquidez corre riesgo.