Apenas una hora y media estuvieron reunidos los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea. Tiempo suficiente para constatar un nuevo desencuentro respecto a la solución de la crisis griega, pero la negociación no se ha cerrado. El presidente del Eurogrupo lo decía: "vamos a seguir trabajando, incluso durante la noche, si es necesario". El Comisario europeo de Asuntos Económicos, decía al termino de la reunión que es el deseo de todos que Grecia siga en el euro, en las condiciones adecuadas, con reformas sólidas". Y el más exigente es el Fondo Monetario Internacional. Quiere pensiones más bajas en Grecia, recortes en el presupuesto de defensa y acepta la propuesta helena de subir el IVA. Todo esto parece repetirle Christine Lagarde al ministro Varoufakis.