Así, por la fuerza, ha desalojado hoy la policía italiana a muchos de los inmigrantes africanos que llevaban días acampados en una localidad fronteriza con Francia. Su esperanza era que las autoridades galas abrieran el paso fronterizo y continuar su viaje, pero no ha sido así. Austria y Suiza están haciendo lo mismo en sus fronteras con Italia, desbordada por la llegada de sin papeles.