Cientos de agentes de la policía continúan la búsqueda y estrechan el cerco para capturar a los dos peligrosos reclusos que se fugaron este fin de semana de una cárcel del estado de Nueva York. El operativo se centra ahora en revisar palmo a palmo la localidad de Wilsboro, a unos 60 kilómetros al sur de la prisión. La investigación apunta a que los presos habrían recibido ayuda externa y una funcionaria de prisiones ya ha sido interrogada. No ha habido denuncias de robo de coches por lo que no se descarta que los fugados vayan a pie. Se ofrece una recompensa de 100.000 dólares, casi 90.000 euros a quien facilite alguna información real para encontrar a los dos reclusos.