En la cumbre que acaba de celebrarse en Alemania todos han cerrado filas contra Rusia, por sus agresiones a Ucrania. David Cameron, el primer ministro británico ha sido contundente. "Las sanciones existentes deben permanecer hasta que los acuerdos de Minsk se apliquen plenamente", ha dicho. El presidente francés, Francois Hollande, agregaba que si esos acuerdos no se cumplen plenamente "entonces estaría justificado el aumento de las sanciones".

Otro gran asunto en esta cumbre ha sido Grecia. "Hay que decir que no queda mucho tiempo", señalaba Angela Merkel, anfitriona del encuentro. En la misma línea se expresaba Barcak Obama. Asegura que no sólo los socios del G7, también el FMI y otras instituciones "buscan con urgencia una forma de resolver la situación del país".