Richar Matt y Davi Sweat, ambos condenados por asesinato, consiguieron escapar de una cárcel de máxima seguridad del estado de Nueva York. Abrieron un hueco entre sus dos celdas, perforaron un túnel y por las tuberías lograron salir hasta una alcantarilla que les llevó al exterior. Mientras, en sus camas, dos muñecos hechos con camisetas despistaron a los guardias de la prisión.

Desde el sábado, 200 agentes intentan encontrar a quienes se les considera un peligro para la población. Richard estaba condenado a 25 años por secuestro, descuartizamiento y asesinato de su jefe. Mientras que David cumplía cadena perpetura por el asesinato de un sheriff.