Preparan sus equipos y suben al helicóptero. En unos minutos, están listos para volar. Aquí los tienen, como si fueran dos superhéroes. Los hombres-pájaro. El piloto suizo, Yves Rossy, conocido como jetman, esta vez no está solo. Junto a él, un colaborador, el francés Vince Reffet, en su primer gran vuelo después de cinco años de entrenamiento. Con tan solo unas alas de fibra de carbono propulsadas por cuatro pequeños motores han conquistado el cielo de Dubai. "Me siento bien en el aire. Es como un sueño. No soy un piloto, nunca he pilotado un avión, pero puedo volar como uno, o más bien como un ave. Es precioso" dice el nuevo hombre-pájaro, Vince Reffet.