Las calles de Milán se han convertido en un campo de batalla con motivo de las protestas contra la inauguración de la Exposición Universal que tiene lugar en la ciudad italiana. En esta batalla campal, grupos antisistema, encapuchados, se han enfrentado a 5.000 policías con tácticas de guerrilla urbana. Armados con botellas incendiarias, petardos, barras de hierro y piedras han destrozado parte del centro de la ciudad, que se ha convertido en un caos de carreras, gas lacrimógeno y decenas de coches y contenedores incendiados. Son protestas que buscan ensombrecer el estreno de la muestra universal.