Estados Unidos amanece hoy con toque de queda en la ciudad de Baltimore, nuevo epicentro de disturbios raciales. Sus autoridades han decretado además el estado de emergencia tras el funeral de Freddy Gray, el joven negro que falleció el pasado día 19 tras ser detenido por la policía. Aunque seis agentes ya han sido suspendidos, y el caso está siendo investigado, eso no parece suficiente. Y tras el funeral del joven muchos mostraron su indignación de la peor manera.