Bomberos, una grúa y un contenedor han sido los elementos necesarios para trasladar a Bob Budler. Todo este despliegue resultaría en exceso, de no ser porque este americano de Rhode Island pesa nada más y nada menos que 453 kilos. Con motivo del cierre de la residencia donde habitaba, y tras semanas de coordinación, Buddler ha descendido con ayuda de la grúa en el interior de un contenedor. El mismo que, minutos más tarde, le trasladaría a su nuevo hogar.