La segunda caja negra del Germanwings siniestrado en los Alpes franceses está ennegrecida, quemada y difícil de reconocer. Nada que ver con su aspecto original. A pesar de todo los investigadores esperan extraer los datos del vuelo. La otra caja se encontró hace unos días y grabó las conversaciones entre los pilotos. Estaba en buen estado y ha permitido reconstruir casi minuto a minuto lo que pasó. La encontrada hoy graba datos del avión como las maniobras, cambios de altura, o velocidad. Así hasta 500 datos técnicos diferentes que permitirán completar la investigación.