El misterio de esos ocho minutos, sin estar aún claro, empieza a revelarse. En la llamada caja negra ya analizada, que recoje las conversaciones en cabina, falta alguién: uno de los dos pilotos. Según ha adelantado la web del diario The New York Times, corroborado también por la agencia France Press de fuentes militares de la investigación, en los primeros minutos se escuchan conversaciones rutinarias. Después, por razones desconocidas, uno de los pilotos abandona la cabina. Cuando quiere volver a entrar, su compañero no abre.